La dedicación, la curiosidad, el gusto por los retos, el trabajo en equipo y la apertura mental son las piedras angulares de la tradición de Casadei. Estos rasgos han forjado el carácter singularmente experimental del calzado de Casadei en términos de estética y estilo, pero sobre todo de comodidad de uso. Como solía decir Quinto, el padre de Cesare: "Un zapato bonito, pero incómodo no es un zapato". A finales de la década de 1950, fue el primero en darse cuenta de que la zona de fabricación de calzado en torno a la ciudad de San Mauro Pascoli mostraba un enorme potencial para establecerse en el mercado del calzado de lujo. "Siempre hemos involucrado esta zona en nuestro razonamiento y nuestra actividad", confirma Cesare. "Nuestros zapatos son el resultado del trabajo en equipo, que va más allá de la familia Casadei para incluir a sus empleados y a las empresas que contribuyen al proceso de producción". Oír hablar de los 200 pasos necesarios para crear un zapato Casadei de principio a fin es como recorrer un proceso ancestral, inspirado en la misma "determinación para hacer lo mejor" que subyace a la producción y la artesanía de mayor calidad de Italia. Para llegar al producto final, la idea inicial pasa por miles de manos y reconsideraciones, decenas de pruebas y evaluaciones, por no hablar de colores, materiales y formas. Los empleados de Casadei forman parte de la familia. Sus funciones están bien definidas, pero se entrecruzan con fluidez, y el reto de hacer algo nuevo cada temporada parece más un gozo que una tarea. En la mentalidad de Casadei no existe lo efímero, aunque esté implícito en el concepto de moda. Para la firma, incluso un resultado satisfactorio deja margen de mejora, y los límites de los materiales, las formas y los colores siempre pueden superarse. Después de todo, si, como dice Cesare, las fuentes de inspiración pueden encontrarse en todas partes —"en una exposición, en el teatro, en la calle y, por supuesto, observando a los clientes en la tienda"—, solo cabe deducir que en Casadei el panel de inspiración, o mood board, cambia a diario, como corresponde a una empresa que celebra este año su 60º aniversario. Seis décadas de crecimiento y éxito, que han sido posibles gracias a ese espíritu de compromiso único encapsulado en un "sentimiento de familia".